PUEBLOS Y LENGUAS INDÍGENAS DE CUZCATLAN

ANTECEDENTES

La historia antigua de la República de El Salvador, así como de toda la América Central, ha permanecido en grande oscuridad por mucho tiempo, a causa de los pocos datos de que para formarla se ha dispuesto en aquellos países; y aunque hoy no se encuentra del todo aclarada, no se puede negar que en esta materia hemos adelantado algo en los últimos tiempos, debido al afán que muchos escritores laboriosos se han tomado en darnos a conocer documentos importantes, que habían permanecido inéditos durante muchos años, y por lo mismo, desconocidos de todos.

Algunos historiadores dicen que el último Rey Tolteca, llamado Topilsin Acxitl, emigró con los restos de su pueblo, llegó a lo que hoy es Centro América y fundó un reino compuesto de parte de lo que actualmente se llaman Repúblicas de Guatemala, El Salvador y Honduras. Creen algunos que este reino fué el de Payaqui, que tenía por capital a Copán; pero últimamente se ha demostrado que este Reino no fué fundado por los Toltecas, sino por los Mayas.

Es necesario buscar, pues, cuál fué ese Reino fundado por los Toltecas en los confines de Guatemala, el Salvador y Honduras. El Abate Brasseur de Bourbourg, en carta del de septiembre de 1856, hablando de la manera cómo había hecho para formar su historia, dice: "Uno de los hechos más interesantes que por este medio he logrado descubrir, es la certidumbre de que la milagrosa tierra de Tíapallan, que no se sabía dónde estaba, estuvo precisamente situada en la América Central, y que bajo aquel nombre deben tenerse por comprendidos los países contiguos a Guatemala, a Honduras y al Salvador. En estos países se refugió Topilzin Quetzalcóhualt, último monarca legítimo de los Toltecas, a fines del siglo undécimo; y tengo las más decisivas pruebas históricas, para sentar que habiendo fundado este príncipe un nuevo reino con los restos de los Toltecas, estableció su capital en las fronteras de Guatemala, de Honduras y de El Salvador, no lejos de Copán y de la laguna de Guija.

Tal vez en las ruinas mismas de Copan habría que buscar la metrópoli de aquel imperio a que las crónicas quichés dan el nombre de Imperio de Oriente, En lo que no cabe duda, es en que todas las provincias de la América Central le prestaban obediencia y que los reyes recibían de aquella ciudad su investidura. ¿Cuántos años duró?; se ignora. Acaso las misteriosas inscripciones de Copán y de Chiriguá están destinadas a dar un día luz en esta cuestión." Estos datos fueron tomados del manuscrito Quiche de Chichicastenango y del manuscrito Cachiquel o memorias de Tecpán Atitlán.

Las ruinas de la ciudad de Tlayallan jamás han podido encontrarse; pero en el lugar que las supone Brasseur existe la gran laguna de Guija, donde aparecen restos inequívocos de que bajo sus aguas se encuentran las ruinas de una gran ciudad, pues se han extraído algunos objetos que así lo demuestran. Esta ciudad bien pudo ser aquella gran capital.

La laguna de Guija no existía anteriormente; pero sucedió, en épocas muy remotas, que, habiendo caído un cerro, cubrió parte de una gran barranca contuvo la corriente de dos ríos que por allí pasaban, se estancaron las aguas, formaron la laguna de Guija y cubrieron una gran isla donde se supone estuvo la población. Algunas personas ponen en duda la existencia de este imperio.

Pasando al Reino de Payaqui, diremos con Barberena, siguiendo lo expuesto en la monumental obra MÉXICO AL TRAVÉS DE LOS SIGLOS, que Copan fué fundada por los Mayas o Votánides. Basa esta opinión en que el Oidor Palacios dice que los indios de Copan conservaban todavía en 1576, el recuerdo de que descendían de un gran señor de Yucatán, que conquistó la tierra y levantó los edificios, y que se regresó después a aquella península; en que Capan se deriva de las voces mayas Gncóm, con que designaban los Xihalbas á su primer jefe, y de pan, bandera o baluarte, significando, por lo mismo, bandera o baluarte de Cocóm, porque era el último baluarte o fortaleza de su reino por el Sur; en que las ruinas de Copan son muy parecidas a las de Izamal, ciudad más antigua de Yucatán fundada por los Mayas, y en que, en las ruinas de esta ciudad, hay empotrado en un muro un gran mascarón de piedra que representa a Zanná, personaje que desembarcó con Votan y que quedó gobernando el Reino cuando éste regresó a su país, mascarón igual a otro que hallen Copán y que se encuentra colocado de la misma manera, sólo que este es más pequeño que aquél.

Por estas razones nosotros también opinamos que los fundadores de Copán fueron los Mayas y no los Toltecas o Nahoas. Nos extendemos en estos detalles, porque Fuentes y la Isagoge Histórica dicen que el imperio de Copán o Payaqui ocupó una parte de El Salvador, y falta averiguar cuál era esa parte y el origen de sus primeros habitantes.